¿Quieres ser solidario y no acabas de encontrar cómo ayudar? Si es por falta de ideas, aquí te explicamos cómo lo hacemos en AlwaysImproving, ¡Y si nos copias, genial! 😉
Una de las líneas estratégicas del 2022, se llama “AI Solidaridad”. Allí trabajamos la manera de ser solidarios con los demás, dando lo mejor de nosotros mismos. Lo disfrutamos, ¿para qué lo vamos a negar?, es una de nuestras categorías preferidas. Como coach, ayudar a los demás es algo que llevamos integrado en nuestro ADN.
En la primera planificación del año queríamos abordar una acción que aportase a la sociedad de forma rápida. También nos apetecía que fuese un tema relacionado con la salud, ya que la sociedad con tanta pandemia y olas está algo alterada. Así que se nos ocurrió la opción de ir a donar sangre todos en familia.
Durante el año se realizan varias campañas solicitando la donación, siempre es necesario. Quisimos informarnos sobre el tema y encontramos los siguientes datos:
- Se necesitan 1000 donaciones por día para asegurar las necesidades de los enfermos
- El COVID ha reducido en un 10% las donaciones respecto al año pasado.
- En Cataluña hay sangre para asegurar las necesidades en los siguientes 7 días, cuando lo ideal sería asegurar los siguientes 8 o 9 días.
Todo esto nos reafirmó que nuestra decisión era de lo más acertada.
Dejad que os comentemos que algunos teníamos cierta aprensión con este tema. Era la primera vez y surgieron dudas como ¿qué cantidad de sangre se dona?, ¿podremos donar?, ¿tendremos algún efecto “secundario” a posteriori? y se asomaron alguno de los sentimientos que teníamos cuando éramos niños, como el miedo a las agujas.
Al final sacamos pecho, nos animamos y decidimos ir a donar al hospital Clínic.
¿Y por qué al Clínic? Porqué conocemos de primera mano la gran implicación de sus profesionales, pues estamos trabajando con ellos y vemos su esfuerzo día a día, sus ganas de mejorar y el tirar adelante en primera línea, cuando el cuerpo ya no puede más. Grandes profesionales y mejores personas.
¿Y cómo fue la experiencia? Nos dejó muy buen sabor de boca.
Nos trataron con mucha amabilidad y atención en todo momento. Una de las personas del equipo se mareó y tardó un rato en recuperarse – ¡qué susto nos dio! – nos quedamos tranquilos cuando escuchamos de su boca las palabras: “no pasa nada, la próxima vez…” y a continuación pensó en su “acción de mejora”: empezar la preparación el día anterior.
Como consejo, antes de la donación tener presente las recomendaciones que nos dan: no haber pasado muchas horas desde la última comida, beber mucho líquido, cuidado con la presión arterial, no puede ser muy alta.
Sobre los mareos, no nos alarmemos, nada que una comida posterior no arregle. Lo importante es ir bebiendo agua, ¡en pocas horas se está como nuevo!
Vale la pena comentar que recibir posteriormente un mensaje donde te informan que tu sangre ha sido enviada a un hospital (te indican cual) para que ayude a un paciente, aporta un sentimiento de plenitud que es muy difícil de describir.
¡Tenemos ganas de repetir! Vigilaremos el número de veces que puedes donar por año y el tiempo a esperar entre donaciones, por supuesto.
Y tras conocer nuestra historia, ¿te animas a donar sangre?